Nos preocupa seriamente la deriva del taller de AG/I, y la inacción de la dirección con la situación que lleva arrastrando todo el 2019.
La única “SOLUCIÓN” que ha tomado la dirección con la alarmante bajada de pedidos es la más fácil y la que más perjudica a los trabajadores.
Han optado por la máxima aplicación del deplorable acuerdo de variabilidad que les firmó el CUC, ese que en su momento justificaban por la teórica crisis de 2013 y que parece se ha quedado para siempre en nuestro convenio. Un auténtico cheque en blanco entregado a la empresa.
A esto le sumamos la firma el año pasado, también por el CUC, del fraccionamiento del taller de tractor en dos sistemas de trabajo distintos, creando así una plantilla a 4x8 y otra a 5x8.
En este momento la cuenta de débito de días desactivados es escandalosa y roza ya la frontera en la que la empresa puede enviarte a casa sin cobrar, esto también avalado por el CUC en su momento y que de lo que se jactaban diciendo que eso nunca sería utilizado, pero aun así quedó plasmado en el convenio. Un regalo envenenado.
Llegados a este punto desde CGT nos preguntamos ¿por qué la dirección no ha buscado otras soluciones y otras medidas?
El hasta hace cuatro días responsable del taller, nombrado como flamante nuevo director de la fábrica de Valladolid, debería dar explicaciones de su gestión, y explicaciones por ejemplo, de por qué se perdió el contrato con el mayor de los clientes, John Deere.
¿Por qué se mantienen dos sistemas de trabajo y no se ha puesto sobre la mesa un cambio de sistema que reduzca la apertura?
¿Hacia dónde se encamina la jugada?
Esperemos que no se amplié en la actual negociación del convenio la carta de flexibilidad, justificando con ello que es lo mejor para la recuperación de tantos días de débito, veremos.
Activaciones en turismo.
De nuevo vemos como a la empresa vapulea a su plantilla y en plenas fiestas de Valladolid activa de forma parcial dos días, fastidiando este periodo a parte de la plantilla para fabricar una suma ridícula de cubiertas de 18 “.
Su sensibilidad una vez más es nula con las personas que aquí trabajamos, y como vemos solo les importa la producción aunque esta sea mínima.
Valladolid a 02 de septiembre de 2019