Después de unas resoluciones contundentes de tres Inspecciones de Trabajo (Álava, Burgos y Valladolid) sobre la contratación fraudulenta por parte de Michelin, esperábamos que al menos una vez la aplicación de la Ley se correspondiese con la Justicia, pero parece ser que según la sentencia de la Audiencia Nacional deben ser los trabajadores a título individual los que deben denunciar el fraude en sus contratos. Esto no quiere decir que de repente esos contratos sean legales, el fraude sigue existiendo.
Que ilusos, basta con ver la sentencia para comprender que la Ley y la Justicia son dos cosas diferentes y como se puede dar la vuelta a las cosas con cualquier subterfugio legal y argumentos tan ridículos como que con una organización del trabajo diferente en ORs, cambia el sentido y justifica la desigualdad en las percepciones económicas por la realización del mismo trabajo, arropados claro está por las declaraciones de los sindicatos de empresa que defienden no a los trabajadores, ni siquiera a sus afiliados, sino los postulados y las consignas prescritas por Michelin.
En cuanto al salario de ingreso la sentencia viene a decir que “…la diferencia salarial entre trabajadores es objetiva y razonable debido a la necesidad de un periodo previo de formación dadas las peculiaridades del proceso productivo de la empresa…” Sabemos de sobra quienes trabajamos en esta empresa, que la inmensa mayoría de l@s nuev@s ingresos realizan el mismo trabajo que el resto en pocos meses. El avalar la necesidad de una doble escala salarial por parte del CUC es inaceptable, simplemente es otra cesión para mantener sus prebendas. CCOO-UGT-CSIF y USO están de acuerdo en que los nuevos ingresos cobren hasta durante 30 meses, una media de 400 euros mensuales menos que el resto.
En la sentencia se recogen estas intervenciones en la parte “Fundamentos de Derecho”:
CCOO: “… En el artículo 8 se establece un salario de ingreso vinculado a un sistema de formación y capacitación, es cierto que en el nuevo convenio se ha incrementado el plazo, el mismo es disponible y pertenece a la discrecionalidad de los negociadores colectivos. No se trata de un supuesto de doble escala salarial porque cuando se está en fase de adiestramiento y capacitación no es un trabajo de igual valor y existe justificación objetiva y razonable para la diferencia de salario…”
UGT: “…El artículo ocho establece un salario de ingreso diferente del salario ordinario para lo cual existe justificación objetiva y razonable…”
CSIF y USO se adhieren a las manifestaciones realizadas por CCOO y UGT.
Como dijo Simone de Beauvoir “El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los oprimidos”
Es la capacidad de lucha de l@s trabajadores/as la única herramienta para conquistar y mantener nuestros derechos, no podemos fiar todo a decisiones de terceros, que en la mayoría de los casos se posicionan a favor de quienes les han puesto para imponer su Ley, que no la justicia.
Cuando la mayoría de los representantes de los trabajadores sistemáticamente traicionan a sus representados, algo va mal, o los trabajadores están equivocados al elegir en quien depositan su confianza, o esos representantes por medio de argucias y artimañas han engañado a la plantilla para conseguir hacer el juego a la empresa en detrimento de las condiciones laborales de tod@s. Que cada cual medite su respuesta.
Dicho lo anterior, desde CGT insistiremos en deshacer esta injusticia, para lo cual recurriremos la sentencia ante el Tribunal Supremo.
Podéis consultar las sentencias en nuestra web: www.cgtmichelin.es
Valladolid a 11 de enero de 2018