Hace tiempo que en España el formaldehído se cataloga como elemento cancerígeno y mutágeno.
El artículo 29 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales recoge que el trabajador tiene que cumplir las medidas relacionadas con la seguridad, pero primeramente estas deben estar establecidas por la empresa.
Los técnicos en prevención del instituto nacional de seguridad, salud y bienestar en el trabajo (INSSBT) marcan unas pautas, reguladas por un real decreto, que tiene que adoptar el empresario para minimizar el riesgo y que son obligatorias siempre que se utilizan estos agentes.
Vemos como Michelin se salta estas medidas, siendo estas prácticamente inexistentes. Entre ellas destacamos las siguientes acciones que deberían desarrollarse:
· Señalización de zonas con riesgo, con prohibición de paso a personas ajenas al puesto.
· Doble taquilla, con separación física entre la taquilla de la ropa de trabajo y de la de ropa de calle.
· Instalación de dispositivos de alarma para avisar de niveles anormalmente altos.
· Dentro de la jornada laboral, disponer de diez minutos para el aseo personal antes del bocadillo y otros diez minutos antes de abandonar el trabajo.
· Obligación del lavado y descontaminación de la ropa de trabajo por parte de la empresa con la prohibición rigurosa de que el trabajador se lleve la ropa a casa a lavar.
· Evacuar los agentes cancerígenos mediante extracción localizada y si no es posible, por ventilación general pero sin poner en peligro la salud pública y el medio ambiente.
Las medidas anteriores afectan a todas las sustancias o mezclas cancerígenas o mutágenas, ESTO ES UNA INDUSTRIA QUÍMICA, no nos despistemos por la aparente tranquilidad que nos intenta transmitir la jerarquía; Y es que estas sustancias están, en menor o mayor medida en todos los talleres.
Ten muy en cuenta que… Si en el trabajo llevas efectos personales, al acabar la jornada debes descontaminarles: Por ejemplo ese móvil con el que luego juega tu hijo.
Desde la sección sindical de CGT en Michelin, apelamos a la toma de conciencia entre la plantilla de los riesgos derivados del desempeño de nuestro trabajo en una industria química, e intentaremos mediante todos los medios de los que disponemos, para que la empresa asuma como mínimo las medidas de seguridad legalmente establecidas.
CGT ha interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo frente al problema que supone el formaldehido, con la finalidad de que la empresa cumpla al menos con todos los puntos recogidos anteriormente como marca la ley.
Valladolid a 31 de mayo de 2018