En la fábrica de Vitoria hay tantas realidades como intereses y lealtades, los intereses vienen motivados por el más bajo egoísmo y la lealtad por un sentimiento de pertenencia o empatía.
Leyendo la nota de CCOO de su último coomunica dedicada a la sección sindical de CGT en Vitoria denotan una lealtad ciega a Michelin y sus intereses conjuntos, que como tristemente todos sabemos mucho distan de los intereses de los trabajadores.
Se mofan del supuesto fracaso en la lucha por un convenio que mejore las condiciones de los trabajadores, proclaman escasa afluencia de trabajadores a las asambleas, asambleas a las que estaban invitados como parte del comité y a las que no acudieron, mandando por supuesto en su lugar a miembros del consejo de comisiones, ente celebre por ser los aspirantes al jugoso puesto que materializa el ser delegado de cc.oo, trampolín directo a ascensos o liberaciones. Llegan a las asambleas a meter miedo y después de eso se marchan sin quedarse en las votaciones, demostrando así el interés real que tienen.
Como con todo hay diferentes puntos de vista, el nuestro como trabajadores es mantener unas condiciones de trabajo dignas para toda la plantilla, con especial hincapié en el personal de taller, por ser el más machacado en los últimos años. En Vitoria se está peleando por un mejor convenio, por un mejor calendario y por una mejor calidad de vida para todos los trabajadores.
En Vitoria se está aplicando la más pura de las estructuras de decisión, la asamblea. En la que todos los trabajadores tienen derecho a exponer sus preguntas, visiones y anhelos y por supuesto decidir el camino a seguir para luchar por nuestro futuro.
Es normal que el C.U.C tengan mucho miedo, miedo a que los trabajadores caminen sin ellos, ya que perciben como algo obsoleto la figura del delegado vende obreros, traspasando esa visión hacía un punto de no retorno en todas sus estructuras sindicales, concluyendo en la apatía y abandono de los trabajadores hacia esos entes que traicionan a los mismos que dicen representar.
Desde CGT creemos en otro Comité, un Comité de Empresa donde solo seamos los oídos y la voz de los talleres y sean los trabajadores, los que sufrimos los atropellos por parte de la empresa los que decidamos sobre nuestro futuro. Estamos muy cansados de compartir comité de empresa con 3 mal llamados sindicatos que hablan por boca de la dirección, que repiten como loritos las directrices marcadas desde la multinacional hartándose de comilonas, cafés y prebendas dejando en muy mal lugar el buen nombre que hace décadas tuvieron los sindicatos.
En Vitoria la carne está puesta en el asador y nos atañe más de lo que creemos que su conflicto llegue a buen puerto. Si en algo coincidimos todos los trabajadores simpaticemos con un sindicato u otro es que las condiciones cada vez son peores y es necesario un cambio urgente. En Vitoria se está peleando por lograrlo, cosa que aquí no se ha hecho, solo decir una cosa a CCOO, si no vais a ayudar apartaros del camino para no molestar y dejad de hacerle el trabajo a Michelin.
Distánciate de quien te traiciona
Valladolid a 10 de marzo de 2016